¿Cómo analizar la gestión de tesorería de una empresa?

¿Cómo se analiza la forma en que una empresa gestiona su tesorería? Basado en algunos principios básicos que te sugerimos que descubras en este artículo.

La gestión de tesorería empresarial cumple con reglas y estándares, pero a pesar de este marco, hay tantas formas de administrar la liquidez como empresas. En este contexto, ¿cómo podemos analizar cómo una empresa gestiona su tesorería? Partiendo de algunos principios básicos que te sugerimos que descubras en este artículo.

Para analizar correctamente la tesorería de una empresa, es importante comprender completamente los indicadores básicos que permiten monitorear y analizar la tesorería y sus flujos. Por eso, en esta primera parte, analizaremos cuatro indicadores clave: el saldo de tesorería, el capital circulante, necesidades de capital circulante (WCR) y el ratio de liquidez.

El saldo de tesorería representa la cantidad de dinero disponible en las cuentas bancarias de la empresa, así como el efectivo disponible. Este indicador proporciona una visión general inmediata de la capacidad de la empresa para cumplir con las obligaciones financieras a corto plazo.

El capital circulante representa la diferencia entre los activos corrientes y los pasivos corrientes de la empresa. El capital circulante positivo indica que la empresa tiene recursos suficientes para cumplir con sus obligaciones a corto plazo.

Para optimizar el capital circulante, se puede trabajar en varias palancas: reducir las existencias, acelerar los cobros o retrasar los desembolsos, sin dejar de deteriorar las relaciones con los proveedores y clientes.

La necesidad de capital circulante (WCR) representa la cantidad de capital requerida para financiar el ciclo operativo de la empresa, que va desde la compra de materias primas hasta el cobro de los pagos de los clientes. Se calcula como la diferencia entre los activos corrientes (inventarios, cuentas por cobrar) y los pasivos corrientes (deudas a corto plazo). El WCR optimizado es crucial para mantener un flujo de caja saludable y sostenible.

Un WCR alto puede indicar que se está invirtiendo demasiado inventario o que los plazos de pago son demasiado largos, lo que podría generar tensiones en el flujo de caja. Por el contrario, un WCR demasiado bajo puede indicar cierta precariedad, ya que no permitiría a la empresa hacer frente a imprevistos.

El ratio de liquidez mide la capacidad de una empresa para pagar sus deudas a corto plazo con sus activos más líquidos.

Una ratio superior a 1 indica una buena liquidez, mientras que una ratio inferior a 1 puede indicar una posible dificultad para pagar las deudas a corto plazo.

Después de entender los indicadores básicos que proporcionan una visión general de la tesorería de una empresa, es crucial dominar las herramientas que permiten monitorear y analizar estas cifras con más detalle. En esta sección, analizaremos el presupuesto de tesorería, el panel de administración, el análisis la tesorería y el uso del software de administración financiera.

El presupuesto de tesorería es una herramienta de previsión que proyecta las entradas y salidas de efectivo durante un período de tiempo determinado, normalmente un mes, un trimestre o un año. Permite planificar las necesidades de financiación y tomar medidas proactivas para evitar problemas de liquidez.

Para crear un presupuesto de tesorería preciso, se comienza por agrupar la información sobre los ingresos y gastos esperados, así como sobre cuándo se espera que ocurran. Luego, se hace una lista de las fuentes de financiación disponibles, como préstamos o contribuciones de capital. Por último, se restan los gastos de los ingresos de cada período para obtener un saldo proyectado.

La tesorería es un estado financiero que detalla el flujo de efectivo en tres categorías: actividades operativas, actividades de inversión y actividades de financiación. El análisis de estos flujos proporciona una imagen completa de las fuentes y los usos del efectivo.

Hoy en día, existen software de gestión financiera que permiten monitorear el estado de la tesorería en tiempo real, automatizar la creación de presupuestos y paneles e incluso integrar módulos de análisis avanzados. La elección del software debe adaptarse a las necesidades y al tamaño de la empresa. Una solución como Qonto satisface la mayoría de estas necesidades, al tiempo que ofrece integración con el software de contabilidad, para un flujo de trabajo aún más fluido y sin fricciones.

Después de dominar los indicadores básicos y las herramientas de análisis de flujo de caja, el siguiente paso es adoptar métodos de análisis avanzados. Estos métodos no solo permiten comprender el pasado y el presente del flujo de caja, sino también anticipar su futuro. En esta sección, analizaremos el análisis de las brechas, el impacto de la estacionalidad, las simulaciones y los escenarios, y la optimización fiscal.

Uno de los pasos clave en la administración de efectivo es la comparación de las previsiones con los resultados reales. Si las variaciones son significativas, es crucial identificar las razones subyacentes para tomar medidas correctivas.

Cuando se identifica una discrepancia, la empresa debe decidir si se trata de una anomalía puntual o de un síntoma de un problema más profundo. Según el caso, las medidas correctivas pueden ir desde un simple ajuste de la previsión hasta una revisión completa de la estrategia financiera.

Muchas empresas están sujetas a variaciones estacionales que afectan su flujo de caja. Identificar y anticipar estos períodos permite gestionar mejor los recursos y evitar sorpresas desagradables.

Es prudente preparar distintos escenarios que vayan desde los más pesimistas hasta los más optimistas. Estas simulaciones permiten planificar diferentes estrategias y prepararse para diversas eventualidades.

Para cada escenario, se determinan las acciones necesarias, los recursos requeridos y los indicadores a monitorear. Esto proporcionará al equipo de administración una hoja de ruta clara para cada situación posible.

La optimización fiscal a menudo se pasa por alto en la gestión de tesorería. Sin embargo, decisiones como cuándo adquirir un nuevo activo o solicitar un préstamo pueden tener importantes implicaciones fiscales que es importante tener en cuenta.

La idea, por supuesto, no es embarcarse en acuerdos exóticos para evitar impuestos, sino simplemente tener en cuenta todas las consecuencias fiscales de las decisiones de gestión de tesorería para evitar desembolsos innecesarios. ¡A veces es solo cuestión de tiempo!